FAST CHILLER
fastchiller
Fast Chiller funciona con un refrigerante especial, contenido en un tanque aislado, que se mantiene, mediante un sistema termodinámico termostático adecuado, a una temperatura que oscila entre -30 °C y -40 °C (según los modelos y calibraciones de fábrica).
Las botellas se introducen, a través de orificios especiales existentes en la tapa que cierra el tanque, dentro de fundas térmicas flexibles y protectoras fijadas a la tapa y sumergidas en el líquido: por conducción el frío del líquido se transmite rápidamente a las botellas, sin mojarlas, el funcionamiento es continuo como el de cualquier refrigerador doméstico o profesional, pero tiene un consumo de energía muy bajo cuando no se usa para enfriar botellas (stend-by).
Cuando se pone en marcha por primera vez, se tarda unas tres horas en poder beneficiarse de la rápida capacidad de refrigeración, mientras que el funcionamiento en estado estacionario se consigue después de unas seis horas. El líquido no es tóxico ni inflamable.
Las botellas se introducen, a través de orificios especiales existentes en la tapa que cierra el tanque, dentro de fundas térmicas flexibles y protectoras fijadas a la tapa y sumergidas en el líquido: por conducción el frío del líquido se transmite rápidamente a las botellas, sin mojarlas, el funcionamiento es continuo como el de cualquier refrigerador doméstico o profesional, pero tiene un consumo de energía muy bajo cuando no se usa para enfriar botellas (stend-by).
Cuando se pone en marcha por primera vez, se tarda unas tres horas en poder beneficiarse de la rápida capacidad de refrigeración, mientras que el funcionamiento en estado estacionario se consigue después de unas seis horas. El líquido no es tóxico ni inflamable.